En FotoSensor, Estudio de fotografía, somos especialistas en retratos fotográficos. En nuestro estudio de Pozuelo hacemos sesiones fotográficas de familia, sesiones fotográficas de bebé, sesiones fotográficas de niños, y por supuesto sesiones fotográficas de embarazada.
También hacemos books de fotos para jóvenes, porque quieran tener un estupendo recuerdo personal o porque necesiten unas fotos profesionales para las agencias de modelos y de actores.
Y a quién lo le gusta fotografiar a sus amigos, parejas, familiares, mascotas, incluso a nosotros mismos.
Los retratos son un tipo de foto de los más potentes. Un gran retrato puede durar décadas, rememorando la vida de la persona o un simple instante. La diferencia entre una instantánea y un buen retrato es más pequeña de lo que se pueda pensar.
Los retratos van de la persona retratada, da igual que saquemos un retrato de primer plano o que sea un retrato de ambiente. Lo que importa es el sujeto.
¿Qué hace que un retrato sea bueno?
Lo primero es que la atención se la lleve el sujeto. Esto lo conseguimos con una combinación de profundidad de campo, composición, color e iluminación.
Segundo: un buen retrato te dice algo sobre el sujeto, algo de su personalidad o de su vida. Los mejores retratistas cuentan historias enteras en una sola imagen.
La técnica.
No se necesitan objetivos especiales para los retratos, pero algunos están más dedicados a ellos: llegan a grandes aperturas f2.0 y tienen una distancia focal entre 50 y 100 mm. La mayor apertura proporciona una menor profundidad de campo desenfocando así el fondo y llevando la atención al sujeto, y con una distancia focal suficientemente larga como para minimizar la distorsión pero no tan larga como para tener que tomar la foto a 50 metros de distancia del sujeto.
Un retrato perfecto se hace con f1.8 y 50 mm. El ISO y la velocidad la adecuaremos a la cantidad de luz de que dispongamos, lo ideal es mantener un ISO bajo.
Otras indicaciones…
Un retrato siempre debe favorecer al sujeto, enseñar la mejor versión de él.
Para los retratos es mejor sostener la cámara a la altura de los ojos o un poco por encima. Las tomas desde abajo no suelen quedar bien.
Las dos composiciones más fáciles para que queden bien son el primer plano (cabeza y hombros del sujeto) y medio plano (por encima de la cintura).
Para que un retrato salga bien, tiene que tener una buena iluminación. Si es en el exterior, mejor un lugar sombreado y si es en interior, cerca de una ventana por la que entre luz.
Y lo mejor para obtener un buen retrato es la comunicación con el sujeto, que se sienta relajado, que muestre cómo es él mismo. Un poco de técnica ayuda, pero lo verdaderamente importante en un retrato es la persona.